¡Buenas tardes!
Vamos con una reseña que lleva pendiente eones.
Se trata de Zafiro, la continuación de la genialísima Rubí.
El libro lo tengo desde poco después de que saliera al mercado, y me lo leí del tirón en un día y poco más. Pero (y esto empieza convertirse en una costumbre que no me gusta nada) mi estupendo (nótese la ironía) examen de cardio ocupó todo mi tiempo entonces, de modo que no pude hacer reseña.
Tuve una fuerte discusión conmigo misma anteayer, y el resultado es que ya está devorado por completo otra vez.
Título: Zafiro
Título original: SaphirblauAutora: Kerstin Gier
Editorial: Montena (RHM)
Colección: Ellas
Edad: a partir de 12 años
Formato: 150 x 215 mm.
Idioma: castellano
Páginas: 400
PVP.: 17,95 €
Sinopsis
“Gwen está hecha un lío… Gideon, su “compañero” de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte, Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemerius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII… Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a una soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobre todo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es)”
Puede contener spoilers de Rubí.
En Zafiro continuamos donde lo dejamos. Sí, exacto, justo después de ese final del que sólo se podía decir “no me puedes dejar así” (Y, según Gwen, “Oh”, “Mmm…” y “Más”).
Seguimos con la incógnita de por qué y con qué fin Turmalina negra y Zafiro robaron el cronógrafo, cuál es ese secreto que se rebelará cuando el círculo se cierre al registrar en el cronógrafo la sangre de los doce viajeros en el tiempo, y cuáles son las verdaderas intenciones del conde de Saint Germain (del que casi todo el mundo parece fiarse a ciegas, si no contamos con la madre de Gwen, Lucy, Paul, y un poco la propia Gwen aunque no sepa muy bien por qué).
A todo esta interesante historia, añadimos más misterio, más interrogantes, más dosis de amor *suspiro* y más carcajadas que con el primer libro.
Los Vigilantes siguen si fiarse mucho de Gwen (pa chasco, acostumbrados como estaban a que la perfecta y súper preparada Charlotte era el Rubí…)
Creen que no está a la altura, y que posiblemente sea una potencial traidora, aunque ahora no tenga intención alguna de pillar el último cronógrafo y fugarse a la misma época en la que están escondidos Lucy y Paul. El simple hecho de que Gwen de el beneficio de la duda (al igual que su madre) a su prima y a Paul no hace más que alimentar las sospechas de los hombres que componen la logia.
Pero, ¿qué se supone que debe pensar de ellos o de todo el rollo de los viajes en el tiempo, el cronógrafo y el dichoso secreto que se rebelará al completar el círculo si nadie la pone al corriente de nada?
En esta continuación, se nos presenta a un personaje nuevo especialmente importante: Xemerius, un adorable, cariñoso, servicial y simpático daimon gárgola que sólo Gwen puede ver, y que acompañará a nuestra protagonista desde el principio de la novela. Le dará su apoyo, ayudará en todo lo que pueda y sacará más de una sonrisa a Gwen y, por descontado, al lector.
De no ser por el daimon, su inteligente amiga Leslie y su abuelo (en la versión del pasado y bastante más vivo), Gwen estaría más perdida que el barco del arroz. Y si a eso añadimos que el comportamiento de Gideon para con ella es de lo más bipolar e irritante en ocasiones…
Aunque luego desactiva ese modo molesto y prepotente, y es todo un amor de chico.
Me gustó especialmente la intervención de la prima Sofá en su relación, y el giro que toma esta tras una esclarecedora charla de Gwen con el conde de Saint Germain…
El don de Gwen para ver y hablar con espíritus (y daimones) es de lo más útil. ¡Y menos mal!
Gracias al fantasma James y a Xemerius, puede salir de más de un apuro en cuanto a lo que habilidades y conocimientos necesarios para adaptarse a las distintas épocas se refiere. Si fuera por su prima Ca-charlotte (xDDDD)y por Labios de Morcilla Giordano (su estomagante profesor de protocolo, historia, coreógrafo e infinitos etcéteras) la pobre Gwen estaba perdida.
Y a todo esto, ¡como si a Charlotte no le hubiese costado también aprenderse todo eso! A ver si es que la señorita doña perfecta lo cogió todo al vuelo cuando tuvo que aprenderlo…
La historia tiene el ritmo perfecto. Todo se va enredando y desenredando a su debido tiempo (si bien yo habría preferido que se desvelaran más cosillas. ¡Me puede la curiosidad!)
Es en los últimos capítulos donde la cosa empieza a ponerse verdaderamente interesante desde el punto de vista de la evolución de la trama.
Y además está ese final tan… ¡SANTA MARÍA EGIPCÍACA!
No se destapan grandísimos secretos, pero el lector ya puede ir haciéndose un esquema mental de por dónde van los tiros. Y las profecías y fragmentos de leyenda que se van intercalando entre los capítulos ayudan a que se forme uno una idea de lo que puede pasar en un futuro.
Especialmente clarificadora (al menos para mí) ha sido esta (junto con la visión de la tía abuela Maddy):
El su cimbreo rojo rubí oye el cuervo cantar a los muertos, apenas conoce el precio, apenas la fuerza, el poder se alza y el Círculo se cierra. Del orgulloso león de faz de diamante, vela el súbito hechizo la luz brillante. Con el sol que agoniza él cambia la suerte, y el final revela, del cuervo, la muerte. |
Se queda uno un poco “Ay madre, no puede ser…”
Las dosis de humor características de la saga llegan, en este caso, de la mano tanto de Gwen como de Xemerius. Más de una risa asegurada con las salidas de este par de dos:
-Oye, oye, Labios de Morcilla te ha ofendido –dijo Xemerius-. Si estás buscando algún insulto que lanzarle a la cabeza, estoy a tu disposición para soplártelo.
La verdad es que Labios de Morcilla tampoco estaba mal.
Mi única experiencia con el alcohol se remontaba a dos años atrás. Había sido en una fiesta de pijama en casa de Cynthia. Una fiesta de lo más inocente. Sin chicos, pero con patatas fritas y DVD de High School Musical. Y con una ensaladera llena de helado de vainilla, zumo de naranja y vodka… Lo malo del vodka era que, con todo ese helado de vainilla, no se notaba nada, y como pudimos comprobar, aquel brebaje producía efectos diferentes dependiendo de la persona. […] En mi caso aún había sido peor: me había puesto a saltar sobre la cama de Cynthia mientras cantaba a pleno pulmón como un disco rayado “Breaking Free”, y cuando el padre de Cynthia entró en la habitación, le coloqué el cepillo del pelo de su hija ante la boca como si fuera un micro y grité: “¡Canta conmigo, calvete! Venga, mueve las caderas”
La prosa de Gier no es de esas tremendamente complicadas que se puede encontrar uno de vez en cuando y que, a veces, dificulta un tanto la lectura. No no.
Kerstin tiene una forma de narrar muy amena y cercana, sin dar la sensación de sencillez extrema ni de escasa elaboración. Las escenas románticas las maneja tan bien que son descriptibles sólo con un suspiro, y aún así no son de estas empalagosas que dices “por los dioses, mátame y no me dejes sufrir”.
La autora sabe cómo transmitir, cómo dejar al lector con la miel en los labios y volverlo adicto a esta maravillosa e ingeniosa saga. Consigue enganchar al lector de principio a fin.
Apenas nota uno que son pasadas las cuatro y media de la mañana y sigue con la mirada puesta en el libro (basado en hechos reales)
Para chuparse los dedos
Rubí me encantó, pero es que Zafiro me ha enamorado completamente. Así que, desde mi punto de vista, bien merecida tiene la puntuación.
Por último decir que, después de leer Zafiro, sólo se me ocurre decir dos cosas:
1-Quiero Esmeralda a la de YA.
2-Necesito un daimon gárgola para mi sola.
Gracias a Montena por el envío del ejemplar.
¡ Qué ganas de hacerme con el ! Maldito día que me decidí a hacerme con Rubí en formato Círculo de Lectores T.T
ResponderEliminar@Reyes;) jajaja ¡Ánimo! Verás como la espera merecerá la pena. Y así estarás más cerca de la publicación de Esmeralda, porque esto es un sinvivir u_u
ResponderEliminar¡Un besote!
jajajajajajjajaja santa maría egipcíaca? xDD
ResponderEliminarestás chalada (L
me gustó muuuuucho este libro y tengo unas ganas de leerme esmeralda ya... ai ai ai... aiii...
ai
aiii gideon :)
Este libro creo que me lo leeré cuando salga Esmeralda, me lo compraré los tres juntos.
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besotes! ^^
En principio no me llamaban demasiado la atención, pero aún no he leído una crítica negativa... lo mismo me lo acabo pensando xD
ResponderEliminarBesotess
Pues lo siento, pero yo no aguanto a Gideon, me parece un estirado, como Charlotte. Me reí mucho con Gwen y más con Xemerius, creo que juntos hacen un dúo perfecto.
ResponderEliminarEsperaré yo también con ganas y nervios Esmeralda, que ya queda muy poquito.
Un besote churrina
Jjajajja qué me he reido con el final de tu reseña. La verdad es que el libro triunfa como el Bollicao allí por donde pasa. un beso y lo tendré en cuenta guapa.
ResponderEliminarGideon ,Gwen,la prima sofa...
ResponderEliminarjajajajaja me encanto esa parte
Un personaje bueno que aparece en Zafiro es Raphael me enamoré de él pero no voy a dar ningún spolier
besotes :)