Reseña: Rubí

¡Buenas noches de viernes!

Gwen es una adolescente como otra cualquiera, con una vida más o menos normal... o no.
Cuando tienes a toda tu familia pendiente de que la petarda de tu prima haga su primer viaje en el tiempo, lo que menos te parece todo es normal.
Bueno, eso, y que es la única que parece ver al elegante fantasma del siglo pasado que habita en los pasillos del instituto.
Su prima Charlotte y su tía Glenda se lo tienen demasiado creído.
Alguien debería darles un escarmiento...

Y resulta, mira tú por donde, que a lo mejor no es Charlotte quién ha heredado el gen de los viajes en el tiempo...

Así empieza todo el lío.
Una tarde en la que Gwen sale a comprarle a su tía abuela sus caramelos de limón preferidos, comienza a sentirse algo extraña y, de repente, salta en el tiempo.
Mismo lugar, distinto año.
-¿Mamá, seguro que era Charlotte la que tenía el gen?

Con la confusión que esto le provoca, no dice nada a su familia y se lo cuenta a su mejor amiga, Lexie, digo Leslie (perdón, cruce de personajes xD)

No será hasta que no salte una segunda y tercera vez en el tiempo, con encuentro con doble en otro siglo incluido (¿alguien dijo Katherine? xD), que se lo cuente a su madre.
Esta, alarmada, lleva a su hija ante los sabios mandamases de la sociedad secreta de los saltarines en el tiempo.

Ni su tía ni su prima se lo pueden creer.
¡Pues es cierto, majas!

Y Gwen vuelve a saltar en el tiempo.

Cuando cualquier duda sobre la última viajera en el tiempo es despejada, se pone en marcha todo. Trajes, trajes y más trajes.
¡Yo quiero uno de esos con corsé! *-*

Gideon, un chico (que al principio me caía fatal ¬¬) algo mayor que ella y con el que su prima parecía haber intimado un poquito será su compañero de viajes.
Todo bien si no fuese porque parece que no la aguanta.
¿Y ella que culpa tiene de tener el gen?

Hasta el envoltorio

Roces y acercamientos, viajes, sorpresas, condes que me dan muy mala espina... 

Rubí tiene todo esto y mucho más.
Desde el principio te mantiene enganchada a sus páginas, y eres incapaz de soltarlo hasta que no has visto el FIN.

(Y aún así te cuesta soltarlo porque te quedas con cara de "No me lo puedes estar diciendo en serio. ¿¡¡Me va a dejar así!!?")

Ya te digo que si te deja así...

¿Que por qué he tardado tanto en reseñarlo si lo tenía terminado desde poco después de que me llegase a casa?
Fácil. Exámenes y no-vacaciones de Navidad ¬¬

¡Pero aquí está!
Más vale tarde que nunca ^^

Gracias a Montena por el envío del ejemplar.


Además, aquí tenéis un adelanto de Zafiro, la secuela...

Título: Zafiro

Autora: Kerstin Gier

Colección: Ellas

Edad: a partir de 12 años

Formato: 150 x 215 mm.

Idioma: castellano

Páginas: 400

PVP.: 17,95 € 

Publicación: 18 de febrero

Gwen está hecha un lío… Gideon, su “compañero” de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte, Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemenius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII… Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a una soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobre todo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es).

Pinta bien, ¿eh?

¡Nada más por hoy!

Un besote,

Alice