Reseña: Esmeralda

 

Título: Esmeralda

Título original: Smaragdgrün

Autora: Kerstin Gier

Editorial: Montena (RHM)

ISBN: 9788484417538

Año de publicación: 2011

Encuadernación: Tapa dura con solapas

Número de páginas: 485

 

 

 

Sinopsis

¿Qué se puede hacer cuando te han roto el corazón? Sin duda, la mejor terapia consiste en telefonear a tu mejor amiga, comer chocolate y hundirte durante semanas en la autocompasión.

Lo malo es que la última viajera en el tiempo, Gwendolyn, tiene que emplear sus energías en cosas muy distintas; por ejemplo, sobrevivir.

Porque los hilos que ha tejido el turbio conde de Saint Germain en el pasado se tensan ya para urdir una peligrosa red también en el presente.

Con el objetivo de desvelar las intenciones secretas del Conde, Gwendolyn y Gideon –olvidando por un momento sus penas de amor-  no solo deben bailar un minué en una esplendorosa fiesta en el siglo XVIII, sino también lanzarse a vivir aventuras que les llevarán más allá de las fronteras del tiempo…

 

 

Opinión personal

 

 

Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, os voy a dar un consejo: no os pongáis a hacer una reseña mientras esperáis que os haga efecto un relajante muscular. Es una sensación MUY EXTRAÑA. Seriously.

Dejando a un lado los consejos de la abuela, vamos a lo que vamos.

 

La reseña PUEDE contener SPOILERS de las otras dos partes. Digo puede, porque a veces ni yo misma sé cuando he soltado spoiler y cuando no. No digáis que no os lo avisé.

 

Esmeralda empieza exactamente donde lo dejamos con Zafiro. Puede que no exactamente en el mismo sitio, pero no hay ningún “3 meses después” ni nada por ese fastidioso estilo.

Nuestra pobre Gwenny se ha llevado su primer palo en lo que a terreno pantanoso amoroso se refiere. Gideon le ha pisoteado el corazón, y a pesar de que nuestra buena amiga Lexie tenga la asombrosa teoría de que los corazones son de mazapán y que puede volver a dárseles forma, y de que la última viajera en el tiempo tiene una importante misión por delante, lo único que ahora mismo quiere es llorar hasta quedarse seca. Además de morir de la forma más dramática posible, así, a lo grande.

 

Y hay que decir que, manías suicidas a lo Bella aparte, esta chica es graciosa hasta planeando su propia muerte.

 

 

Incluso mi supervivencia me parecía algo secundario. Para ser del todo sincera, la idea de morir no me parecía tan desagradable en ese instante. Al fin y al cabo, no sería la primera que moriría de amor: la Sirenita, Julieta, Pocahontas, la Dama de las Camelias, Madame Butterfly, y ahora también yo, Gwendolyn Shepherd. Lo bueno era que podía ahorrarme el número del puñal, porque con lo miserable que me sentía seguro que hacía tiempo que estaba infectada de tuberculosis, de modo que tendría una muerte mucho más estética. Pálida y hermosa como Blancanieves, yacería en mi cama con en el cabello esparcido sobre la almohada.

Y Gideon se arrodillaría a mi lado y lamentaría amargamente lo que había hecho cuando yo murmurara mis últimas palabras con un hilo de voz…

Pero antes de nada tenía que ir urgentemente al lavabo.

 

 

 

Después del momento sensible ON, Gwen decide salir a buscar el arcón que escondió su abuelo en alguna parte de la casa y que guarda algo que va a cambiar el curso de los acontecimientos (aunque los que teníamos una curiosidad enorme y nos pusimos a resolver el misterio/juego que venía al final de Zafiro ya sabíamos lo que contenía el arcón).

 

Mientras nuestra protagonista se lame las heridas y trata de ir atando cabos entre salto y salto junto a su joven abuelo, los demás nos vamos dando cuenta de que el apuesto, encantador y talentoso Gideon es un mentiroso como la copa de un pino.

¿Y si resulta que no es todo como parece? ¿Y si lo que el conde de Saint Germain le dijo a Gwen en su última visita, a mala leche, no es totalmente cierto? ¿Gideon la quiere de verdad, o no?

Pues bien, hay un punto en la trama que es crucial para entender (que yo ya me olía cuando leí aquel poema de los Anales que venía en Zafiro y que puse al final de la reseña de la segunda novela) por qué Gideon actuó de esa manera. A partir de ahí, las cosas van a cambiar entre nuestra parejita de tórtolos.

 

En Esmeralda descubriremos por qué es Gwen y no Charlotte el Rubí, quién esconde detrás de su máscara de fiel miembro de la logia al conde de Saint Germain (en serio, os vais a quedar patidifusos cuando descubráis quién es), y qué pasará con nuestros dos últimos viajeros cuando todo este asunto de la logia, el conde y los cromógrafos se haya terminado.

 

La novela sigue teniendo ese puntillo tan simpático de tensión sexual cuando nuestros dos protagonistas se encuentran en la misma sala. Al principio mezclados con la furia de Gwen por haber sido utilizada, y después… bueno, para saber cómo es después tendréis que leerla. Yo solo os digo que merece la pena.

Si a esto sumamos dos escenas que te dejan suspirando por Gideon, las cada vez más geniales intervenciones de Xemerius, y las sorpresas inesperadas que guarda la trama, estamos ante la mejor novela de la saga, sin lugar a dudas.

Y creo que pocas sagas hay que puedan decir lo mismo de su última novela.

 

 

Puntuación

 

 

El sentido del humor es uno de los puntos fuertes de esta saga, y Esmeralda no decepciona en absoluto en ese aspecto.

La señorita Gier sigue teniendo un don para mantener al lector absolutamente pegado a las páginas de la novela hasta que se termina (en realidad esta reseña es fruto de la segunda lectura de Esmeralda, porque la primera fue tan rápida que apenas pude asimilar nada XD). Las ganas de saber qué hay detrás de todo este asunto y si las cosas entre Gwen y Gideon se van a arreglar le llevan a uno a tener encendida la luz de la mesilla hasta altas horas de la madrugada, y a asistir a clase con los ojos pegados por el sueño.

 

Por todo esto, Esmeralda se ha ganado a pulso la máxima puntuación que tenemos en el blog (y que pocas novelas tienen el honor de lucir):

 

 

Para chuparse los dedos

 

                    

 

 

Y solo por amor se extingue una estrella, si ha elegido libremente su final.

 

 

Como extra os dejo una canción (no preguntéis de dónde la he sacado, que es más que obvio últimamente de dónde saco las canciones xD) que le viene muy bien al momento Gideon-Gwen:

 

Castle, 2x01

 

En serio, esta serie es una mina de canciones hiperchachitásticas *-*

 

Besotes,