Reseña: Despedida

¡Buenas tardes!

Título: Despedida

Título original: Hourglass

Autora: Claudia Gray

Editorial: Montena. Colección Ellas

ISBN: 978-84-8441-610-4

Año de publicación: 2010

Encuadernación: Tapa blanda con solapa

Número de páginas: 334

Bianca ha abandonado Medianoche y se ha unido a la Cruz Negra, la organización mundial de cazadores de vampiros. Su nueva vida no es precisamente fácil: bajo la tutela de Kate y Eduardo, debe entrenarse con disciplina militar, cuidando de que nadie descubre sus poderes sobrenaturales. Solo hay algo que la reconforta: la compañía de Lucas, su gran amor y única confidente, con quien ya ha empezado a planear una nueva huída.

Pero lo que Bianca todavía no sabe es que, por muy lejos que vaya, hay algo de lo que nunca podrá escapar: su destino…

Empecé a leer Despedida cargada de buenas intenciones, con mil ideas rondándome la cabeza sobre su historia, y con algún que otro final apoteósico… Pero claramente, este no fue uno de ellos.

Continuando donde lo dejamos en Adicción nos encontramos en medio de un caos tremendo en la vida de Bianca. Después del terrible incendio que tuvo lugar en Medianoche la chica se ha unido a la Cruz Negra, donde se entrena día y noche  en técnicas para exterminar a su propia raza. Y por si eso no fuera suficiente, Bianca tendrá que ser cuidadosa para guardar su propio secreto y conformarse con ver a Lucas en una intimidad casi nula.

Viendo que la vida se les complica algo más de lo esperado en el comando, la pareja empieza a preparar una inminente huída que no será tarea sencilla…

¿Intimidad? Olvídate. Aún suerte que el retrete tenía puerta. Eso significaba  que Lucas y yo casi nunca teníamos la oportunidad de estar a solas, y, lo que es peor, que yo llevaba cuatro días sin beber sangre.

La falta de sangre me debilitaba. Y mi sed crecía, apoderándose cada vez más de mí. Si la situación  se prolongaba más tiempo, no estaba segura de lo que sería capaz de hacer. 

La verdad es que la historia no tiene mucho argumento, pues casi siempre es lo mismo, exceptuando el final y el tiempo que la pareja consigue pasar a solas. Los personajes han evolucionado notablemente con respecto a Adicción o a Medianoche en los que eran poco más que adolescentes hormonados. Uno de los personajes con más peso de la novela es Lucas, que dará un giro que no pasará desapercibido para nadie. Cansado de hacer todo por el bien de la Cruz Negra empieza a desvincularse de ellos y a admitir que quizá lo que le han inculcado desde pequeño no es necesariamente lo mejor.

Veremos, por fin, como Lucas acepta abiertamente a Bianca como lo que es, un vampiro. El chico seguirá siendo un primor y un caballero andante con proyección a príncipe-azul que acude raudo al grito de su damisela en apuros. Por otro lado, Bianca empieza a darse cuenta de la ignorancia en la que ha vivido toda su vida. Ella seguirá en su línea, siendo desesperante a veces, madurando poco a poco y cometiendo imprudencias a la mínima oportunidad.  La relación entre ellos es más sólida y sí, también más tórrida, algo que llevamos esperando desde que se encontraron en el bosque en su primer día de clase…

Lucas me besó y sus manos empezaron a tirar de mi vestido como yo había tirado de su ropa. Le ayudé a retirar los tirantes sin interrumpir en ningún momento el beso, porque no quería dejar de tocarle.

El vestido cayó al suelo. Sentí su piel contra mi piel, su olor a cedro era el único aire que podía respirar. Lo único que llevaba puesto ahora era la pulsera de coral, que brilló sobre su piel desnuda cuando me condujo hasta nuestra cama.

En cuando al resto de los personajes no hay mucho que reseñar. Balthazar, que tuvo mucho protagonismo en Adicción decae en esta parte, no como persona, sino al número de apariciones y a lo relevante de su papel. Sin embargo, su hermana, Charity, sí que será un elemento imprescindible en el desarrollo de los acontecimientos.

Hay apariciones casi fugaces como las de Vic o Ranulf, los chicos que me cautivaron desde el principio. La señora Bethany y los padres de Bianca aparecerán y desaparecerán sin pena ni gloria, algo nuevo en la saga.

Otros personajes como la odiosa de Raquel nos decepcionarán más si cabe y, más que evolucionar, parece que camina hacia atrás, como los cangrejos.

En definitiva es una novela con el amor como ingrediente básico, aderezada con un poco de misterio en pequeñas dosis aportado por los proféticos sueños que asaltan a Bianca. Los fantasmas serán otro de los enemigos recurrentes que no dejarán de hacer de las suyas, y ya veremos cómo, cansados de pasar casi desapercibidos,  deciden tomar las riendas del asunto…

Claudia Gray sabe cómo hacer que el lector permanezca pegado al libro, ansioso de llegar al final, bebiendo de cada frase entre Lucas y Bianca, soñando con el momento en que nada los separe, paladeando el momento en el que ganen los buenos (sean quienes sean)… para encontrarnos con lo que nos encontramos…

Es, en mi modesta opinión, un error garrafal. Sin duda todo se le fue de las manos en el último momento a la señorita Gray. Quizá todo fue una idea premeditada conjurada en una noche de truenos. No lo sé. Lo que sí que sé es que esto no es lo que me esperaba. Cuando leí el punto y final me quedé mirando la cubierta diez minutos, sin saber muy bien cómo me sentía. ¿Enfadada? ¿Decepcionada? ¿Sorprendida? ¿Ansiosa de más?

Terminé Despedida esperando, por no decir rogando, que todo esto se solucionara con un final como el que merece. Siempre he sido una plena defensora de la Saga Medianoche, pero al leer Despedida me replanteé bien mi bando. Al final decidí darle otra oportunidad y acabé deseosa de leer Renacer. Ya os contaré lo que me pareció el desenlace de esta saga tan polémica y si me arrepentí de mi decisión o no…

En resumen, la puntuación que le voy a dar a Despedida es: 

Si no hay nada más dulce...

Quizá os parezca una puntuación demasiado alta para todo lo mal que me ha parecido su final, pero es que exceptuando las páginas del final el libro me encantó. Me volví a enamorar de Lucas y de su historia con Bianca. Deseé que todo les fuera bien y fantaseé con finales felices de esos en los que se comen muchas muchas perdices. La altura a la que está la novela desde el principio hasta casi el desenlace ha hecho que la nota suba un poco (porque supera con creces a los anteriores), pero insisto en que el final me dejó descolocada…

¡Un besote!