Reseña: Resurrección

Buenas y soleadas tardes

Voy a ir retomando mi ritmo con las reseñas. Que entre los exámenes y demás fui dejándo atrás las lecturas placenteras, y ahora con el verano, se me han acumulado las reseñas pendientes, los libros a medio (y que tengo que volver a empezar) y los libros sin tocar.

Pongo un poco de orden y os traigo la reseña de un libro que me compré nada más salir al mercado y que me ha decepcionado mucho.

Agarraos, que vienen "curvas":

Título: Resurrección

Autora: Lea Tobery

Editorial: Ediciones B

ISBN: 978-84-666-4676-5

Año de publicación: 2011

Número de páginas: 237

Tipo: autoconclusivo

Sinopsis

"Emma, a sus diecisiete años, ha vivido una experiencia cerca a la muerte. En ella no ha visto túneles luminosos ni nada parecido; en cambio, ha conocido a un ser fascinante, Ethan, con quien inmediatamente ha sentido una conexión especial, como si por fin hubiera encontrado su alma gemela, al amor de su vida… Pero, una vez de vuelta a la realidad, Ethan ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Era un ángel? ¿Una ilusión? ¿Un sueño? ¿O alguien que le traía un mensaje que podría cambiar su vida para siempre?

Con ayuda de sus amigas, y acompañada de dudas e ilusiones, Emma emprenderá una búsqueda incansable de médiums y cementerios. En el camino, sin embargo, descubrirá secretos y sorpresas que no imaginaba…"

Este libro me llamó mucho la atención desde el principio. La sinopsis prometía y la portada era (y es) preciosa.

¿Cuándo dejaré de guiarme a la hora de comprar novelas por sus portadas?

No vayáis a pensar que no leo la sinopsis, claro que lo hago. Y, si tengo la oportunidad, leo el prefacio o el primer capítulo antes de comprar un libro. 

Eso es lo que normalmente hago cuando compro un libro del que no he leído críticas, o que simplemente, no iba encaminada a comprar.

Pero claro, cuando un libro no te entra por los ojos la primera vez que lo ves parece que hay ciertas reticencias a, siquiera, cogerlo, darle la vuelta y leer cuatro frases que te pongan en camino de lo que puedes encontrarte si decides comprarlo.

Después de la tediosa campaña de marketing vía Facebook que se hizo con esta novela (segurísima estoy de que no soy la única que acabó de los mensajes y la publicidad en el tablón de Facebook hasta las narices), de vendérnosla como una bonita historia de amor, y de poner esa sinopsis que, cuanto menos parece que llama la atención, salí decidida una tarde de marzo (ojo al dato) a comprar Resurrección. Tenía que ver de primera mano que tan bueno era el libro.

Llegué a casa escopetada, tiré mi bolso a la cama, agarré mi marcapáginas de TVD que tan monosísimamente me hizo mi sister Alice (muá, muá y más muá :*), me repantingué en el sofá y abrí el libro con ganas de devorarlo de arriba abajo.

Y, ¿qué sucede cuando unes en una sola ecuación literaria una portada bonita, una sinopsis llamativa, una campaña de marketing exasperante a más no poder… y una historia que no es lo que se nos vende en un principio?

Yo os lo diré: toma tarascá de las gordas (siempre quise usar esa frase xD)

Lo que al principio me pareció una novela que podría gustarme y que parecía tener todos los ingredientes para engancharme a pesar de su corta longitud, resultó ser un fiasco. 

Porque cuando te venden tanto un libro, estás deseando comprarlo (a pesar de tu poca liquidez), y el batacazo que te pegas luego  cuando ves que, ni es lo que promete, ni es tan bueno como lo pintan, es de aúpa.

Lo mínimo que te apetece hacer el tirar el dichoso libro por la ventana y ver si es verdad eso de que los libros “vuelan”. O patear algunos culos a lo Buffy. Según tengas el día.

Confieso que me ha sido harto difícil acabar con este libro. Es más, esta reseña sale del tercer o cuarto intento por continuar la lectura desde donde lo dejé nada más pillarme el cabreo del siglo. No sé si el no poder continuarla era cosa del cabreo que pillé o qué, pero os juro que no había manera de acabarlo (por Twitter lo sabréis muchos).

Pero vamos al quid de la cuestión:

 

Emma es la protagonista de la historia. Se muere sin morirse (es decir, entra en el conocido estado de catalepsia) un 14 de febrero, viaja a un mundo de bruma luminosa naranja, conoce al maravilloso Ethan (que, curiosidades de la vida, ya la estaba esperando), se enamora perdidamente de él, intercambian cuatro palabras, y se separan irremediablemente. Después de eso, no pensará en otra cosa que en volverlo a ver (sin tontás tipo montar en moto o tirarse desde un acantilado para ello) y sus amigas tratarán de ayudarle a conseguirlo.

Y esa es toda la historia de amor que nos venden. Es decir, prácticamente inexistente.

¿Me vais a decir que es creíble que en menos de 40 páginas, sin conocerse de nada, estén los dos enamoradísimos? Si no fuera porque Emma sale de la catalepsia, se nos casan de inmediato…

Santo Ra, si es como entrar en una tienda, elegir al mozo en cuestión, descargarte la última versión del software y, ale, enamoradísimos todos hasta las trancas.

Porque sí, hay muchas novelas románticas en las que los protagonistas reciben un flechazo y la cosa resulta en amor a primera vista, pero no tan exagerado ni tan surrealista.

Hay todo un proceso de cortejo desde que sienten el flechazo hasta que la relación se consolida y es vista como tal a ojos de los demás y del lector; un constante tira y afloja entre los protagonistas mientras se van conociendo.

Pues en Resurrección no. Aquí es todo más rápido. 

Express, diría yo.

Con respecto al personaje de Emma, no será de las típicas e insoportables chicas populares, pero poco le falta. Es una chica superficial y muy inmadura. Y sus amigas no se quedan atrás (montaron un señor tinglao para irse de una cafetería sin pagar. ¡Viva la madurez!)

Si bien es cierto que al final la chica madura como la que más, el proceso me ha resultado muy poco creíble. No creo que 100 páginas sean suficientes para mostrar la maduración de un personaje, y si lo son, en este caso la autora no ha sabido hacerlo correctamente.

(A todo esto,deciros que tarda tan sólo 65 páginas en volverse loca y hablar sola. Récord para Emma. Supera a Bella por 200 puntos)

Y para ir acabando, el estilo de la autora no es muy allá. No sé si será cosa de la traducción al español o no.
Edito: acaban de confirmarme que fue escrito directamente en español, lo cual explica muchas cosas. Tal vez deberían haberlo pulido un poco más antes de publicarlo, no sé. Gracias por la info, Kanon ;)

Redacción muy sencilla, con frases a menudo demasiado escuetas. Capítulos cortísimos (ese es uno de los pocos puntos buenos del libro), con algunos párrafos sobrantes y otros que necesitan una mayor dedicación; y una trama no muy bien tejida.

No me malinterpretéis. Hay muchas novelas en las que la prosa del autor destaca por su sencillez, y aún así son unas pedazo de novelas. El problema está en que al leer Resurrección da la sensación de estar leyendo algo poco elaborado.

Desde mi punto de vista, le falta tiempo de cocción. Un poco más en el horno y podría haber sido una bonita historia sobre la búsqueda de uno mismo y la realización de sus sueños. De autosuperación.

 Puntos a favor del libro:

-La escasa longitud de los capítulos.

-La actitud de la protagonista hacia el final del libro.

-Brice.

-La moraleja que ofrece.

 Si no hay nada más dulce...

En definitiva: si sabes sacar la enseñanza que pretende mostrar Lea en esta novela, no tienes grandes expectativas, y no buscas una apasionante historia de amor (o una historia de amor a secas), puede que te guste.

A mí no me ha gustado, y no sé si lo hubiera hecho de no  haberme vendido una cosa cuando es otra.
Y, por si no ha quedado claro: la idea no me parece mal, pero les ha faltado pulirla y coordinar bien las tramas. Amén de que tenían que haberlo vendido de otra forma: ni tanta publicidad, ni tratar de vender una cosa que luego no es lo que es. Sólo eso.

Si voy buscando canela, ¿por qué demonios me vendes nuez moscada? Se parecen, pero no es lo que quería.