¡Hola a todos!
Vamos a alegrar un poco esto con una reseña... que llevo haciendo como... ¿un año? Esto no puede ser.
Bueno, la novela que voy a reseñar (¿se dice así?) es, tal y como he prometido unas cuantas veces, Éxodo de Anissa B. Damon.
Para empezar, vamos con una bonita portada:
Mariposas multicoloridas, blanco y negro y una misteriosa mujer sin rostro pero con un pelo precioso... ¿alguien da más?
La portada entra por los ojos. Lo mismo que un pastel de chocolate.
Eeemm... menos mal que no tengo chocolate en casa...
Pero...¿será igual de dulce por dentro que por fuera?
Veamos...
Os presentamos a... ¡Lena De Cote! Más conocida como la chica qué-está-pasando-aquí.
Un buen día (o malo, según se mire) Lena descubre que ha tenido un accidente de tráfico y ha sido la única "superviviente" (esto va con segundas).
Ale, ya se ha quedado sola en el mundo. ¡Pues no! Aquí es cuando los De Cote entran en escena.
Flavio, algo así como el cabeza de familia, William, Liam para los amiguetes, y Lisange, como una hermana para Lena (con todo lo que eso conlleva...)
Además, tenemos por aquí danzando a dos bolitas de pelo gatunas: Goliat y Caín. Pero mira que son monos...
Pues bien queridos mios, Lena no tiene ni las más remota idea de su pasado. No recuerda nada.
Y para colmo, siente que su vida es un puñetero (¿he dicho yo eso?) desastre y que hay algo que su "nueva familia" no le cuenta.
Tooootal, que llegamos al punto del derrumbe adolescente: a Lena no se le ocurre otra cosa que dejar su supuestamente penosa existencia atrás. Vamos, la peregrina idea adolescente de suicidarse.
Peeeero, a Lena le preocupa (y mucho) el tema del dolor (cosa que echaría para atrás a cualquiera).
Mientras la cabecita de Lena se pone en marcha para idear una forma de dejar el mundo, aparece en el escenario Christian Dubois (Dios, cómo me gusta ese nombre).
Señoras y señores... ¡el chico malo!
Un asesino.
Justo lo que buscábamos, ¿no Lena? Pues ale, a rondarle al muchacho se ha dicho.
Pero tenemos un problema: a Christian no le gustan las presas fáciles, y Lena parece demasiado entusiasmada por la idea de que la maten. Así que... NO. Que no la va a matar, vamos.
¿O sí?
Tras un tira y afloja de unas cuantas páginas, Christian accede, bajo dos condiciones: Lena no sabrá ni cómo ni cuándo lo hará. Además, pretende saber todo sobre ella antes de matarla. ¡Qué mezquino es este chico! Pero me gusta...
Entretanto, nuestra Lena se entera de que está muerta, lo que es un tanto difícil de asimilar. Pues ahora más ganas tiene aún de morir (porque está claro de Christian tiene una forma de hacerlo apesar de estar muerta ya). Y lo que es peor de todo: su "familia" le ha mentido. Jamás le dijeron cuál era su situación.
Portazo al canto y tapones en los oídos. Seguid aporreando la puerta, que no pienso abriros.
Conforme va pasando el tiempo, a Lena le va picando el gusanillo del amor: parece que se está enamorando de Christian.
Y, por supuesto, los De Cote le cuentan todo sobre su nueva "vida". Hay tres clases de "seres" es su mundo, vigilados por el "Ente": los cazadores (grupo al que pertenecen nuestra Lena y los De Cote), los grandes predadores (tachan, tachan) y los guardianes (uff, ¡vaya tufo, chavales!).
Adivinad a qué grupo pertenece Christian...
Adivinad a qué grupo pertenece Christian...
Vale. Ahora viene lo de la cadena alimentaria: los cazadores se alimentan de sentimientos humanos, equilibrándolos, cosa que también hacen los grandes predadores, (pero a lo bestia) y que a su vez disfrutan torturando a los cazadores y, por último, los guardianes son de los que se zampan lo que les viene en gana, principalmente cazadores y grandes predadores.
¿Y cómo llega uno a convertirse en una de esas tres criaturas tras morir? Buena pregunta...y no, no tengo la respuesta.
Bueno, bueno. ¿Y ahora qué? Pues ahora le toca el turno a Christian de enamorarse de nuestra Lena. Oohhh, que bonito. ¡Quieto parao todo el mundo!
Resulta que Christian no está muy por la labor de dejarse llevar por un sentimiento tan humano como ese.
Plantón al canto. ¿A quién? A Lena, por supuesto. Y a su pobre no-latente corazón.
Tras una serie de encuentros y desencuentros tanto con Christian como con guardianes y otros grandes predadores, Lena da por imposible su amor por él.
Sin embargo, Christian decide que su labor en el mundo es proteger a Lena de su clan y de los guardianes. (¡Qué manía con llevarle la contraria!)
Y no, no piensa matarla. Va a permanecer a su lado, apesar de que su corazoncito sí que late; y dolorosamente, todo hay que decirlo.
Y ahora viene la acción.
Resulta que unos diabólicos y malvados seres apestosos quieren acabar con la vida de Lena.
¡Vaya! ¿Justo ahora?
Pues sí.
Y ahí tenemos a los De Cote (después de la repentina y desgraciada baja de Flavio en una lucha con uno de los guardianes que buscaban a Lena) y a Christian dejando a un lado sus diferencias y luchando codo con codo por proteger a Lena.
El final no pienso desvelarlo. Podéis torturarme si queréis, que no pienso soltar prenda.
Pero sí que puedo decir algo más...
¡HABRÁ SEGUNDA PARTE!
Una Lena perdida, que no recuerda nada de su pasado y que comienza a sentir algo más que compasión por sí misma.
Una Lisange que se desvive por Lena y que es, en el sentido en que lo son los hermanos, insoportablemente atenta.
Un Liam sacado de otro siglo cuyas maneras hacen que quieras reencarnarte en una dama de la Inglaterra del XVII.
Un Flavio que es toda una figura paterna para los De Cote.
Un Christian que es pura roca por fuera pero blando y mullidito por dentro.
Una chica de sospechoso acento francés que no hace más que mosconear alrededor del pobre Liam. (¿Quién narices es esta tía?)
Un montón de peligros que acechan a los protagonistas a cada paso que dan.
Y una batalla final de las de agárrate a mí y no te sueltes.
Mezclamos todo bien, lo pasamos por la batidora, lo horneamos et...
¡Voilà! Tenemos una historia fresca, innovadora en cuanto a lo que al género fantástico se refiere (nadie había escrito antes sobre una nueva cadena alimenticia).
Yo le doy una puntuación de:
Vale la pena
Estoy deseando que salga el segundo.
Bueno, deseando no es la palabra adecuada. Ya estoy haciendo espacio en mi estantería, midiendo con el metro y todo...
Vale. O sea, que la palabra acertada es obsesionada. Tendré que ocupar mi cabeza en otra cosa antes de que acabe viendo Christians por la calle...
Os recomiendo a todos que la leáis. Salvo que seáis unos amargados sin corazón...
Pero creo que de esos hay pocos ;)
Enhorabuena Anissa, es una de las mejores novelas que he leído hasta ahora :)
Con Éxodo has conseguido renovar el panorama de la literatura juvenil-romántica actual. Ya está bien de hombres lobo, fantasmas, monstruos de debajo de la cama y brujas (no, no me cansaré jamás de los vampiros xD), ¡lo que se lleva ahora son los cazadores!
Ya sabéis. Apuntar Éxodo en vuestra lista veraniega si no lo habéis leído ya.
¡Hasta otra!
Alice
Me ha encantado tu reseña.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Alice!
Espero que el segundo te guste tanto como este.
¡Un abrazo!
Anissa.
O más :)
ResponderEliminarY de nada Anissa, lo hago encantada.
Un besazo
No he querido leer mucho del resumen, pero hasta donde he leído...¡tengo que reservarle un hueco! A ver si es tan bueno como comentas :P
ResponderEliminarLo único que me echa para atrás es el nombre del protagonista chico, ui, me trae muy malos recuerdos, pero bueno, ya se verá :]
Besines :P
¡Tira ahora mismo a por él! ^^
ResponderEliminarEs una maravilla de libro, te lo digo de verdad.
Y por el nombre, no te preocupes. Tú empieza a leerlo y verás ;)
Christian enamora a cualquiera...
*suspiro*
Hace mucho que quiero leer este libro pero no se consigue en mi pais y no lo quiero leer por internet! :P pero despues de leer esta reseña quiero leerlo ya!!!
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besos!! ;)