Crítica de cine: Cartas a Julieta

 

Título: Cartas a Julieta

Título original: Letters to Juliet

Año: 2010

Dirigida por: Gary Winick

Duración: 105 min.

Género: romance, comedia.

 

¿Y si pudieras dar marcha atrás y revivir tu amor de la adolescencia?

 

Verona, la ciudad del amor (porque no, amigos míos, no es París). Donde Shakespeare situó la más trágica y romántica historia de amor de todos los tiempos (o eso dicen los entendidos, porque yo no he tenido la oportunidad de leer la historia aún).

La ciudad que nuestra parejita va a visitar en una especie de viaje de novios anticipado, y que sin duda marcará un antes y un después en su relación, dejando una huella imborrable en Sophie.

Sophie es una joven neoyorkina que trabaja de becaria para una de las revistas más prestigiosas (y no me refiero a Vogue, Science ni Forbes) del mundo: The New Yorker. La chica se ocupa únicamente de contrastar información, pero sueña con poder dar rienda suelta a su vena escritora y ser periodista de verdad algún día.

 

 

Su prometido, Victor, un entusiasta de la gastronomía italiana. Y cuando digo entusiasta, quiero decir obseso entusiasta con mayúsculas. Va a abrir un restaurante en Nueva York y antes quiere dejar un par de cabos sueltos con los proveedores de Verona.

Sí queridos, esos son vete a saber cuántos espaguetis
colgados de perchas. Está demente. Y encima es feo.

¿Qué tenemos entonces? Pues un viaje de negocios camuflado de escapada romántica. 

Una vez en Verona, Sophie acompaña a Víctor en cada visita a los proveedores. Hasta que se cansa y decide andar por libre mientras su prometido le tira los tejos a una subasta de vinos.

Visita la Casa de Julieta, con su famoso balcón y el muro donde miles de mujeres (y hombres, que supongo que también habrá hombres) de todo el mundo dejan sus cartas dirigidas a Julieta para que esta les ayude en los problemas del corazón.
Y esta parte de la película no es ficción: existe la Casa de Julieta (eso ya lo sabréis muchos) y realmente hay un muro donde se dejan las cartas con la esperanza de recibir respuesta.

Nuestra aspirante a periodista, curiosa incansable, descubre que cada día se recogen las cartas del muro y se dejan en manos de las secretarias de Julieta, quienes se encargan de contestar a todas las que tienen remitente. Sophie se une a ellas y encuentra en el muro una carta escondida escrita por una mujer, Claire, hace 50 años. Sin dudarlo, decide contestarle.

A los pocos días se presenta en el lugar Charlie, su nieto (y menudo nieto, señoras y señores *___*) para averiguar quién escribió la carta a su abuela.
A partir de aquí empieza un viaje inolvidable por la Toscana en busca del amor perdido de Claire, Lorenzo.

Y hasta aquí voy a leer, que ya es mucho y no quiero parecer Wikipedia XD

Os recomiendo fervientemente que veáis esta película si no lo habéis hecho ya. Es una película preciosa, con algún que otro toque de humor y de drama, pero sobre todo, preciosa.

Por todo eso y por las emociones tan vívidas que me ha hecho experimentar, la película se va a llevar la máxima puntuación que tenemos en el blog.
Porque se lo merece. Ya me contaréis vosotros si no lo hace.

 

Para chuparse los dedos

 

Una búsqueda incansable de ese amor de juventud que todo el mundo retiene para siempre en su memoria y en su corazón.
Dos historias de amor que se entrelazan en una ciudad de ensueño.
Y un final que vais a tener que descubrir vosotros, porque os aseguro que merece la pena.

 

 

Besotes