Reseña: Memorias de Idhún III. Panteón

Título: Memorias de Idhún III. Panteón

Autora: Laura Gallego García

Editorial: SM

ISBN: 978-84-675-1148-2

Año de publicación: 2006

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta de papel

Número de páginas: 942

Sinopsis: Se anuncian tiempos de paz, pero no todo es como aparenta ser... Hay que escuchar a los Oráculos, que anuncian una catarsis, algo que puede cambiar el destino de los dos mundos. ¿Podrán afrontar Jack y Victoria los peligros que les acechan, y caminar definitivamente hacia la paz? Una dura pugna entre las fuerzas del Bien y del Mal.

Llegamos al desenlace de la exitosa trilogía que ha sido reseñada y alabada en cientos de blogs. Llegamos a Panteón ansiosos por conocer todos los detalles de un final que promete ser poco menos que apoteósico, deseosos por dar respuesta a los interrogantes que nos han acompañado en los dos primeros tomos de la saga que cuenta con millones de fans dispuestos a defenderla con uñas y dientes, como he tenido oportunidad de ver en algunos blogs y páginas web.

Lo primero que nos encontramos es con casi mil páginas, que garantizarán al lector unas duraderas agujetas en los brazos, llenas de la imaginación que caracteriza a Laura Gallego y a toda la fantasía que envuelve Memorias de Idhún.

Retomamos la historia en el momento en el que los tres jóvenes de la profecía, Christian, Jack y Victoria han derrotado por fin al Nigromante Ashran. Todos pensaban que la paz llegaría a Idhún con la caída de éste, pero en realidad lo que ocurre es que en realidad, la maldad de Ashran venía reavivada por el espíritu que habitaba en su interior, el del Séptimo Dios , enemigo por naturaleza de los Seis que alumbraron a Idhún. El Séptimo buscará otro cuerpo que le permita llevar a cabo su plan, alguien que sea capaz de superar el poder de Ashran y hacerse con el control de Idhún.

Por otro lado, la presencia del Séptimo ha atraído al mundo mágico de Idhún al resto de los dioses, que vagarán diseminados por el mundo, arrasando todo lo que encuentren en su camino con el objetivo de apresar a este Dios descarriado. 

Y por si esto fuera poco para nuestros protagonistas, además de a estos poderes sobrenaturales, tendrán que hacer frente a algo peor, a algo que escapa de sus manos y que tiene atrapada a Victoria, cuya vida pende de un hilo.

Son muchos los pasajes que encontramos en este último tomo, cuya historia se desarrolla en múltiples escenarios de la Tierra y de Idhún. Volveremos a reencontrarnos con personajes que creíamos perdidos y que sin duda aportarán su granito de arena a la historia, nos despediremos de otros, que harán que nuestro lado sensible esté a flor de piel, renegaremos de otros y perdonaremos después, todo ello en un continuo,  aderezado con toques de aventura, amistad, amor, celos, desconfianza, y sobre todo, un gran halo de misterio por saber qué ocurrirá con Idhún, pero sobre todo,  por conocer cuál será la elección de Victoria.

Mentiría si dijera que continué este libro porque me apasionaba su historia. Lo que de verdad me hizo llegar hasta el final es saber con cuál de los dos chicos se quedaría Victoria, ¿Jack o Christian? Su desenlace, algo esperado y predecible, no me decepcionó, al fin y al cabo era lo que algunos esperaban y otros detestaban, quizá por un inconformismo perpetuo.  

A pesar de todo, los celos son algo que encontramos casi a lo largo de toda la historia, algo natural, por otro lado. Al fin y al cabo, a nadie le gusta compartir a la persona amada. 

Jack cerró los ojos, incapaz de seguir escuchando.

‒Y claro que me importa‒, prosiguió Christian, sin piedad‒. Los dos hemos sufrido mucho, hemos sacrificado mucho por esta relación. No vamos a romperla solo porque tú te empeñes en creer que tiene algún derecho sobre la vida de Victoria.

‒Me estás diciendo que yo soy el que sobra ‒dijo Jack‒. Ya lo he captado.

‒No, Jack, no has entendido nada. A mí no me importa en absoluto que ella esté enamorada de ti también. Lo que haga cuando no está conmigo es asunto suyo. Lo único que quiero que comprendas es que, hablando en los términos de la cultura en la que te has criado, ella es mi novia, y tú estás con ella porque yo te lo permito.

Sus personajes se mostrarán muy evolucionados y más maduros. Como siempre, en todos los libros de la saga, mi personaje predilecto es y será Christian, que en esta parte nos mostrará su lado más humano y tierno, aceptando abiertamente lo que siente por Victoria, dispuesto a defender a la chica unicornio cueste lo que cueste, y pasando por encima de quien sea necesario, incluso de Jack.

Victoria sonrió y parpadeó, porque se le habían empañado los ojos de la emoción. Christian alzó una mano para acariciarle la mejilla y se acercó un poco más. El corazón de la joven empezó a palpitar con más fuerza, al pensar que él iba a besarla, delante de Jack, de Shail y de Zaisei. Pero Christian se volvió bruscamente hacia la celeste y clavó en ella una mirada de hielo.

‒Hay un lazo entre nosotros, ¿no es cierto? ‒preguntó, sin alzar la voz.

Zaisei titubeó.

‒Eso… acabo de decir.

Christian sonrió. Atrajo a Victoria hacía sí y rodeó su cintura con un brazo.

El triángulo amoroso existente entre estas  hermosas criaturas no será bien visto por todos, lo que les traerá más problemas a los que enfrentarse, como si no tuvieran ya bastantes. Y hay algo que termina de hacer que su historia se complique. Llegados a este punto hago un stop y paso a otra cosa mariposa, si no, voy a terminar soltando un spoiler como una casa… (y no sabéis cuánto me cuesta, de verdad, no soltar la bomba…)

Es un libro muy completo, que tiene de todo para entretener al lector. En mi opinión sobran muchas de sus páginas, ya que en algunos momentos la historia puede llegar a aburrir al lector, pues  se narran anécdotas que podrían ser saltadas sin que nos perdiéramos nada relevante.

Su desenlace estará a la altura de lo que hemos visto en los dos libros anteriores, y por fin se resolverán todos los misterios e interrogantes que nos han mantenidos pegados a Idhún y a sus hermosos habitantes. Un diez por Laura, por su pluma, y por su imaginación.

Sé que para muchos de vosotros esta saga tiene un valor especial, pues son muchos los casos en los que leer Memorias de Idhún fue lo que despertó el amor por la lectura, lo que les hizo darse cuenta del autentico valor de los libros, y de las historias que muchos de ellos esconden, discretas y silenciosas, esperando a ser descubiertas por algún intrépido lector con ganas de soñar y de viajar. Memorias de Idhún es el libro perfecto para ello, para un disfrutar un verano, soñando con los bosques de Idhún y con sus héroes, que luchan porque su mundo sea un lugar mejor.

No le daré la nota más alta, porque como ya he dicho, fueron demasiadas las veces en las que el libro se me hizo pesado. Por otro lado, la extensión de sus capítulos no ayuda a amenizar la lectura en determinadas partes, algo que odio que me ocurra en los libros.

Sin más enredos, la nota de Memorias de Idhún III. Panteón, es: 

Hasta el envoltorio

Muchas gracias corazones, esto ha sido todo... de momento.

Un besote