Reseña: Especiales

Título: Especiales
Título original: Specials
Autor: Scott Westerfeld
Editorial: Montena
Año de publicación: 2010
Nº de páginas: 379
ISBN: 978-84-8441-598-5

Sinopsis: Ya hace mucho tiempo que Tally dejó de ser una imperfecta rebelde e indisciplinada. Por aquel entonces, ella aún creía que los especiales no eran más que un rumor siniestro y aterrador: de ellos se decía que eran veloces, atractivos y crueles como nadie. Irónicamente, el destino la ha llevado a convertirse en especial, y, tras someterse a la más sofisticada de las operaciones quirúrgicas, ha recibido una misión: acabar con la resistencia.



Aviso: No hay spoilers, aunque mejor no leer si no habéis leído el segundo libro de la saga.


Especiales cierra la trilogía de la saga “Los feos”, que no podía ser más apoteósica. Ante todo, tengo que decir que no empecé el libro con buen pie. No podía asimilar que ahora Tally estuviera en el bando de “los malos”, no me entraba en la cabeza. Le cogí mucho cariño en los dos libros anteriores, y ahora, verla así tan superficial, y dándose aires de grandeza me decepcionó bastante (que no es lo mismo que decir que el libro me decepciona).



Como ya adelanté en la reseña de Perfección, ahora Tally y Zane deberán pagar las consecuencias de experimentar con la cura de Maddy, la madre de David. Tanto es así que Zane tiene el cerebro medio destrozado por la acción de los nanos que eliminaban las lesiones de la operación. Aunque Tally se caracteriza en esta parte por su frivolidad, tiene un objetivo en mente, hacer que Zane se convierta en especial.

Pero Zane no opina lo mismo que Tally, él quiere seguir siendo rebelde, quiere huir de la ciudad, unirse al Humo y ante todo, desafiar al Sistema.

Esto dará lugar a que Tally y Shay, ahora convertida en la jefa de los cortadores (los más especiales dentro de los especiales), tomen cartas en el asunto. Y no solo las tomarán, sino que decidirán el resultado de la partida.

La malvada doctora Cable, tendrá su importancia en la novela (¡ Y qué importancia!). Su objetivo primordial es desmantelar el Humo de una vez por todas, y para ello tiene al magnífico grupo de los cortadores, que ante todo buscan sentirse vivos y “glaciales” haciéndose cortes con un cuchillo (lo más normal del mundo, claro que sí).
Aunque Tally y Shay tienen sus propios planes, ellas también quieren destruir el Humo y a todos los que le dan vida, entre ellos a David.  Por una serie de circunstancias, esto hará que la guerra que dejó de existir junto con los oxidados, sea un pretexto para hacerse con todo el control y el poder del Nuevo Sistema.

Tally apretó los puños, pero dejó que la tabla se quedara un poco atrás. Tendría que pasar a la acción es un espacio abierto. A fin de cuentas, su intención no era matar a David. Solo quería verlo domesticado, convertido en un cabeza de burbuja, perfecto, inepto y fuera de su vida de una vez por todas.

Aunque como he dicho antes, en un principio el libro empezó decepcionándome, no pude separarme de sus páginas durante una tarde entera. Si no lo terminaba en el mismo día, no iba a poder conciliar el sueño. Es otra forma de lidiar con el “cabreo” de la nueva personalidad de Tally Youngblood.

Hay acción desde la primera hoja, y no estoy exagerando. En esta parte hay poco hueco para el amor, en su lugar, hay grandes dosis de rebeldía y aventura, incluso hay hasta un poco de intriga. Como siempre, sigue en la línea futurista que caracteriza a la saga. El libro no resulta pesado en absoluto, los personajes están muy bien desarrollados, y algo que me parece genial, es que todos ellos tienen un papel que tarde o temprano será importante.

Tally hizo un gesto de negación con la cabeza, tratando de recordar al Zane de cuando ambos eran perfectos. Lo chispeante que era, el modo en que se le iluminaba la cara de la emoción cuando hablaba, lo mucho que se entusiasmaba ella con él, hasta el punto de querer tocarlo... Incluso cuando se ponía pesado, en ningún momento lo había visto mediocre. Pero aquella noche parecía haber perdido algo esencial, como el champán cuando se queda sin gas.

Casi hacia el final, la historia da un giro de 180 grados. Eso hace que todavía te entren más ganas de seguir devorando el libro, y os aviso, es terriblemente adictivo.




Tengo que confesar que no pude evitar que se me escaparan unas lagrimitas en un determinado momento, no quiero desvelar cuál es, los que lo hayáis leído sabréis a qué me estoy refiriendo, y los que no, me entenderéis llegado el momento. Como siempre hay 3 partes que sirven para marcar la historia, esta vez no las quiero nombrar, porque en parte desvelan un poco de la historia.

Para mí el final fue un poco autoconclusivo. Prefiero pensar que volvió a ser la Tally que nos encontramos en el primer libro, en todos los sentidos. La chica rebelde y enamorada que decidió plantarle cara al Sistema.

Resumiendo, creo que la puntuación que se merece es:

Hasta el envoltorio

En definitiva, aunque es una saga, no me ha decepcionado en absoluto, y si soy sincera, me ha gustado más esta vez que la anterior. Si hubiera hecho la reseña cuando lo leí por primera vez, le hubiese dado una puntuación más baja, pero al releerlo he visto todas las cosas que se me pasaron la primera vez, y estoy contenta por haber terminado con “buen sabor de boca”.

Sentimos la inactividad del fin de semana. Esperamos poder hacer más entradas a lo largo de la semana, con novedades y cositas varias, y puede que hasta caiga algo sobre la sorpresa que estamos preparando. 

Pasad buena semana !

Un beso  

Claire