Reseña: Blanca como la nieve, roja como la sangre

 Ya estamos aquí de nuevo

Alice actualizando con una reseña a la que le tenía muchísimas ganas :)

 

Ficha técnica:

Título original: Bianca come il latte, rossa come il sangue
Título en castellano: Blanca como la nieve, roja como la sangre
Autor: Alessandro D'Avenia
Editorial: Grijalbo
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 246
ISBN: 978-84-2534-424-4 

Sinopsis:
Blanca como la nieve, roja como la sangre relata la conmovedora historia de un adolescente de 16 años que, al pasar por una difícil situación, debe replantearse cosas tan importantes como son la amistad, el amor, los estudios, la vida y la muerte; y aprende la enorme importancia que tiene cumplir nuestros sueños.

 

Que los autores italianos están de moda es algo más que sabido. Ejemplo claro es Federico Moccia (del que aún no he leído nada :S). Su primera novela ya se ha llevado a la gran pantalla, aparición española incluida.

¿Ya nos hemos situado? ¿Habéis sacado del cajón la lista de autores?
Pues bien, añadid un autor más a esa lista: Alessandro D'Avenia.
Con su primera novela, este guionista italiano sumerge a los lectores en una de las etapas más "difíciles" de la vida: el primer amor de la adolescencia.

Leo es un chico de 16 años que, en plena revolución hormonal y adolescente (aunque no os lo creáis, no siempre van de la mano jajaja), descubre la naturaleza del amor en una chica llamada Beatrice.
El muchacho está perdidamente enamorado, y quiere hacer todo lo posible porque Beatrice esté a su lado. Quiere que esa sea su misión en la vida, y que ella sea su futuro.
 

Pero el amor es otra cosa. El amor no da paz. El amor es insomne. El amor es elevar a potencia. El amor es veloz. El amor es mañana. El amor es tsunami.
El amor es rojosangre.

La llegada al instituto de un nuevo profesor, apodado “El soñador”, cambiará su forma pensar y hará que se de cuenta de lo que de verdad importa. Poco a poco, su familia, su muy buena amiga Silvia, su amigo Nico, su perro Terminator (que es un perro salchicha a pesar del nombre tan grandilocuente que tiene) e, incluso, su profesor de historia y filosofía desempeñarán un papel fundamental en su vida.
Ya no serán meros personajes de una obra de teatro.
 

Una vez leí en un libro que el amor no existe para hacernos felices, sino para demostrarnos cuan fuerte es nuestra capacidad de soportar el dolor.

El amor y la amistad; la vida y la muerte.
Leo se encontrará con que las cosas no siempre son fáciles, ni justas, pero que perseguir tu sueño bien vale correr riesgos, saltarse clases, aceptar castigos, donar sangre y sacar al perro.
 

Ya sabia que el blanco era un petardo. ¿Cómo puede la sangre ser blanca?
La sangre es roja y punto.
Y las lágrimas son saladas y punto.

Una serie de acontecimientos, tanto alegres como dolorosos, harán que el chico madure y hacia el final del libro encontremos un Leo totalmente distinto (menos mal, porque le tenía una manía desde que empecé a leerlo…) al de las primeras páginas.

Estrenamos nuevo sistema de puntuación con esta novela:

Hasta el envoltorio

Kanon, Da, gracias por dejarme que os diera la lata con esto ^^

Sois unos soletes.

Es un libro asombroso; una historia de amor y amistad preciosa. Pero, por encima de todo, es una historia de sueños. De futuro. De vida.
Uno sale de sus páginas (aunque a regañadientes) con ganas de enfrentarse a lo que sea.

Con respecto a los personajes, deciros que no son para nada planos. Cada uno se enfrenta a la vida de manera distinta, pero con un objetivo común: los sueños. Sueños, sueños, y más sueños.
 

Como ya os dije en el primer IMM Vlog, Leo me caía fatal en un principio. Era inmaduro, superficial y un auténtico imbécil con Silvia (aunque no a conciencia. Vamos, creo…). Conforme pasaban las hojas, me fui acercando más a él, viendo lo que veía, padeciendo lo que padecía y soñando lo que soñaba.
Al final, le he cogido cariño. A él y a Silvia. Cuando lo leáis, veréis lo encantadora que es la chica, y todo lo que tiene que pasar viendo a Leo perdidamente enamorado de su amiga Beatrice.

No os cuento más. Teneis que sentirlo vosotros mismos.
Os dejo con una cita de Silvia (qué lista es esta chica ^^) que me encantó:

Los griegos contaban que el hombre era al principio esférico y que Zeus para castigarlo de sus fechorías lo partió en dos. Las dos mitades deambulan por el mundo y se buscan. La nostalgia las impulsa a buscarse sin parar, y cuando se encuentren la esfera querrá unirse.

Esta historia tiene algo de cierto, pero falla en algo. Cuando las dos mitades se encuentren de nuevo, cada una habrá vivido su propia vida. No serán como cuando se separaron. Sus extremidades no coincidirán. Tendrán defectos, debilidades, heridas. No basta con que se encuentren y se reconcozcan. Ahora además tienen que preferirse, porque las dos mitades ya no coinciden perfectamente; el amor es lo único que hace aceptar las asperezas y el abrazo lo único que las lima, aunque haga daño.

“Acabarás con un trocito de Leo, del Soñador, de Silvia y de Beatrice en tu corazón”

Besotes enormes,

Alice